¿Porqué los peces león son considerados un problema? ¿Es el pez león en realidad tan malo?

Lionfish in Cozumel MexicoSí. El Pez león no es una especie nativa y es un problema terrible en el Océano Atlántico Occidental, el Mar Caribe y en el Golfo de México, sin embargo, no son un problema en sus áreas de distribución natural del Océano Indico, el sur y el oeste del Océano Pacífico y en el Mar Rojo. El mundo entero está todavía en espera de poder saber cuan dañino será el problema de la invasión del pez león (no-nativo) en el Mediterraneo; es una invasion que en realidad es relativamente “nueva” y todavía se está comenzando a desarrollar.

Una cosa es cierta, la invasión del pez león es probablemente el peor desastre ecológico artificial jamás visto y aún queda mucho por delante. Discutimos en detalle datos específicos acerca de pez león en otras páginas del nuestro sitio de Worldlionfishhuntersassociation.org, pero vamos a darles un simple resumen del problema:

La invasión del Pez león está dejando fuera de competencia a las poblaciones de peces nativos de otras especies marinas, por su capacidad de sobrevivir mejor, procrear mas rapidamente, y conseguir alimento con mas éxito. Las consecuencias de esta invasión afectan la seguridad alimentaria y la economía de más de cien millones de personas.

El Pez león es potencialmente, en este momento, el procreador más rápido en la cuenca del Atlántico occidental.

En condiciones favorables un pez león hembra puede liberar cada 4 días de 30,000 a 40,000 huevos y hasta 2 millones de huevos al año. Las larvas de pez león tiene una “tasa de reclutamiento” increíblemente alta para un hábitat adecuado, lo que significa que potencialmente más huevos se convierten en larvas, que luego se convierten en peces león juveniles que se establecen en algún lugar en el que puedan crecer y vivir relativamente libres de la presión ambiental. (Para decirlo de otra manera: la raza pez león procrea más rápido que los conejos y la mayoría de ellos encuentran buenos hogares con abundancia de comida.) El Pez león es sexualmente maduro al llegar al año de edad y puede vivir más de 15 años. Hay propietarios de acuarios que han informado tener ejemplares de pez león que han alcanzado hasta 20 años de edad.

El pez león come todo lo que pueda caber en su boca y acomodar en su estómago.

Photo taken by Erin Cziraki while doing graduate work at Coastal Carolina University in Conway, SC. My advisor was Dr. Erin Burge. The fish were captured and processed at the Discovery Bay Marine Lab in Discovery Bay, Jamaica which is part of the University of the West Indies.El Pez león puede comer presas de más de la mitad del tamaño de su propio cuerpo, siempre y cuando le quepa en la boca. Su estómago se puede expandir hasta 30 veces el volumen normal y un pez león se engulle hasta llenarse tan rapido como pueda. El Pez león no es caprichoso y se alimenta de manera indiscriminada. Los científicos han catalogado más de 70 especies diferentes que el pez león come a través del análisis del contenido estomacal. Además de los peces que comen, también comen invertebrados y moluscos – camarones, cangrejos, pulpos juveniles, calamares, langostas jóvenes, caballitos de mar, etc.

Las especies nativas de las que el pez león se está alimentando no reconocen al pez león como un depredador para huir. De hecho, se ha demostrado todo lo contrario. Los peces pequeños a menudo se congregan en torno a un pez león, probablemente creyendo que largas espinas del pez león, radios de las aletas y las aletas pectorales o plumas les ofrecen refugio y protección contra depredadores. Sin embargo, cuando el pez león está listo para comer, estos peces son acorralados en huecos y grietas de donde no pueden escapar. El Pez león puede engullir docenas de peces enteros a la vez. Estudios han demostrado que un solo pez león puede reducir poblaciones de criaturas marinas nativas entre un 80% a 90% en su área de distribución en tan sólo 5 semanas.

Las especies marinas nativas que el pez león está diezmando son importantes por razones ecológicas, comerciales, tradicionales y recreativas.

Especies ecológicamente importantes son los “herbívoros” y los “limpiadores” que mantienen la salud del arrecife y la salud de otros peces.

Los “podadores” por ejemplo, comen las algas que crecen sobre los arrecifes de coral, son esencialmente los cortadores de césped que mantienen los niveles de algas lo suficientemente bajos para que el coral pueda obtener suficiente oxígeno para sobrevivir permitiendo que el coral desove y el espacio necesario para que el coral bebé se instale sobre el sustrato donde puede establecerse y crecer. Los “Podadores” incluyen: peces loro, salmonetes, doncellas, pez cirujano, espigas y muchos otros que son las presas favoritas del pez león. ¡No sólo los arrecifes proporcionan refugio y protección a escuelas enteras de criaturas marinas juveniles, algunas personas sostienen que los arrecifes y las algas que crecen en ellos pueden proporcionar hasta el 80% del oxígeno de la tierra! Más de 42 millones de personas en la cuenca del Atlántico occidental se ganan la vida a partir de los arrecifes de coral, principalmente con la pesca y el turismo. ¡Debemos ver más allá del Mar Caribe para entenderlo! El Arrecife Mesoamericano es el segundo mayor sistema de arrecifes del mundo y el invasor pez león se encuentra a sus anchas en ese hábitat. ¿Si se sofocan los arrecifes y mueren bajo las presiones adicionales ejercidas por el pez león, qué pasará? No estamos seguros de tener una respuesta científica a esa pregunta, sin embargo, es una realidad muy posible.

Los limpiadores eliminan sustancias nocivas de los peces nativos y criaturas marinas. A diferencia de las especies nativas de peces, el pez león consume los peces pequeños e invertebrados limpiadores que hacen “el trabajo” en las estaciones de limpieza, donde los peces de arrecife, tortugas y otras especies marinas van para ser desparasitados y limpiados de otros desechos, que los mantienen saludables. Por lo general, los “limpiadores” están relativamente libres de depredación o daño en el trabajo, arrastrándose por todas partes de los peces que limpian, incluso en las bocas de depredadores potenciales.

El pez león es la excepción a esta regla. Ellos se hartan de camarón limpiador, napoleón y gobios diezmando así las estaciónes de limpieza por completo. La pérdida de estas estaciones de limpieza representa la disminución potencialmente grave en la salud general de los animales que dependen de ellos para mantenerse saludables y libres de enfermedades.

Especies que son comercialmente importantes para la venta, son los peces y criaturas marinas mercadeados para el consumo humano y los suplementos nutricionales y que se utilizan en usos industriales tales como productos farmacéuticos, alimentos para animales, pigmentos, ropa (pieles y perlas), fertilizantes, etc. No hay duda de que especies de importancia comercial disminuirán debido a la depredación del pez león y que el precio de los mismos se incrementará. Se trata de un simple ejercicio de la oferta y la demanda.

Los suministros marinos que comúnmente se sirven en restaurantes, como el mero, pargo, atún, etc, se harán cada vez más difíciles de atrapar en las cantidades necesarias y los precios de los mismos serán necesariamente más elevados como resultado. Los hábitos alimenticios pueden luego pasar a otro tipo de proteínas, forzando a salir de la actividad comercial a los pescadores y comunidades costeras.

Las especies importantes tradicionalmente de peces y criaturas marinas son aquellas por las que las personas y los grupos aborígenes mantienen sus medios de vida o los utilizan de acuerdo con sus tradiciones e historia. Si bien no es necesariamente lo común en los Estados Unidos, las prácticas pesqueras artesanales e hiper-locales de las que son dependientes grupos de habitantes, sin duda existen en América Central y América del Sur. Muchas poblaciones indígenas requieren de los recursos pesqueros que encuentran comúnmente en sus regiones para mantener su forma de vida y así generar ingresos con el fin de sobrevivir en un mundo cada vez más comercial. Como la depredación del pez león sigue aumentando presiones sin precedentes sobre estas pesquerías locales, la pesca tradicional y las culturas únicas e inexorablemente ligadas al mar también están amenazadas casi hasta el punto de extinción.

Las especies marinas llamadas “recreativas” son las criaturas marinas comúnmente asociados con el deporte, la recreación o para el consumo de los participantes (y no para la venta). Por ejemplo, peces de pico (Marlin, y Pez Vela), Mahi Mahi (Dorado), Wahoo, Pez Gato, Atún y otras especies de “pesca deportiva” son apreciados especialmente por los pescadores, mientras que los buceadores realmente disfrutan de ver otros como pulpos, caballitos de mar, langostas, cangrejos y otras especies marinas únicas que pueden encontrar para su deleite en cualquier inmersión. El Pez león regularmente ataca los viveros donde estos peces de pesca deportiva pueden encontrar seguridad mientras crecen y se desarrollan. El pez león come en cantidades insostenibles los juveniles de estas especies generando impacto a corto plazo. También sabemos que el pez león come caballitos de mar, pulpos y langostas juveniles.

Sin embargo los impactos son mucho más profundos que el efecto en los buzos y pescadores. Hay personas y economías enteras de hecho, que dependen de estas actividades recreativas. Así, lugares como las Bahamas, Islas Caimán, Cozumel, Islas de la Bahía de Honduras (Utila y Roatán), Bonaire y muchos otros dependen de los ingresos del turismo relacionado con los deportes que la pesca y el buceo generan. Sólo el buceo es una economía de $2,100 millones de dólares en el Caribe. Empresas como hoteles, centros de buceo, excursiones de pesca, restaurantes y todos sus empleados en áreas como éstas dependen de un flujo constante de turistas en busca de las mejores experiencias recreativas y deportivas disponibles. Si el arrecife muere y mueren los peces bonitos, los buzos buscarán un destino distinto. Si las cantidades de especies de pesca deportiva se reducen, entonces los pescadores deportivos dejarán de venir también. Así los pagos por jornadas en esta actividades se reducirán, se perderán empleos, y ocurrirá el colapso de aquellas economías de estas áreas que no logren cambiar a otras industrias o fuentes de ingresos.

El pez león puede vivir en diversas condiciones de calidad de agua, salinidad, temperatura y profundidad con relativamente poco estrés a su sistema.

El pez león ha sido visto en aguas de menos de 1 pie (0.3 m) de profundidad y a más de 1000 pies (305 m) de profundidad. Están igual de bien en salobres estuarios, manglares, salidas de ríos donde el agua dulce se mezcla con el mar, que son lugares en donde la mayoría de los peces juveniles crecen. Son capaces de tolerar temperaturas del agua a 50 grados Fahrenheit (10ºC grados Centígrados), y actualmente se han establecido desde Rhode Island, Estados Unidos hasta el sur de Brasil. Son muy tolerantes a los cambios de temperatura y biológicamente resistentes a la mayoría de las enfermedades y los parásitos que afectan a los peces nativos. Cuando la comida es escasa debido a la temperatura o el clima, el pez león puede vivir más de 3 meses sin comer nada y como resultado pierde solo el 2% de su masa corporal.

El pez león puede vivir más de 15 años y no tiene depredadores naturales en el Océano Atlántico Occidental, el Mar Caribe y Golfo de México que sean capaces de controlar su floreciente población.

Solo estamos empezando a comprender las consecuencias de la invasión del pez león en este momento, incluso los científicos que han estado estudiando el pez león desde hace dos décadas están teniendo difícultad aún para articular lo que va a ser el paisaje de nuestros océanos y mares locales apenas diez años a partir de ahora. La explosión demográfica de este pez ha tomado a la mayoría de ellos por sorpresa y es fácil admitir que el problema es mucho peor de lo que se podía imaginar incluso hace seis o siete años.

Esto es lo que conocemos hoy en día – estos hechos han quedado demostrados:

  1. Las poblaciones de peces nativos se han reducido como resultado directo e identificable de la depredación del pez león.
  2. La pesca comercial y la industria de la langosta en lugares como Florida están colapsando como consecuencia directa de la depredación del pez león.
  3. La salud de los arrecifes en la cuenca del Atlántico occidental está en serio declive.
  4. La población de peces león sigue creciendo a un ritmo alarmante y están estableciendo su alcance mas hacia el sur en América del Sur todos los días.
  5. La acción directa de los cazadores de pez león es el único método viable para controlar las poblaciones de pez león en las zonas limitadas a las que pueden llegar, en relación con la expansión del nuevo hábitat del pez león.
  6. En las áreas que se mantienen regularmente limpias de pez león por los cazadores se puede notar una repoblación demostrable de peces nativos y otras criaturas del mar en un corto tiempo.
  7. Nos estamos quedando rápidamente sin tiempo, nos acercamos a un punto de inflexión en el que nuestros ecosistemas marinos no pueden recuperarse.


Aquí el resultado final:

La invasión del pez león es desastrosamente fuera de lugar, compite por el alimento, se reproduce con mas rapidez, y sobrevive mejor que la población marina y los peces nativos en el Océano Atlántico Occidental, el Golfo de México y el Mar Caribe. Si el pez león no es controlado ultimadamente provocará la destrucción de los arrecifes, las poblaciones de peces nativos y los medios de vida de todas las personas que dependen de ellos.

Sí, el Pez león es realmente malo.

Muchas gracias a RJ de Pedro Muñoz de Proyecto Pterois (Puerto Rico) y Gabriel López Dupuis de Fundación Clear this Fish Panamá para la traducción en Español!